Mi hijo tiene 3 años, los veranos que ha vivido le hemos intentado que le guste el mar...la playa le encanta, la arena, rebozarse en ella, hacer castillos o algo parecido también, de pequeñito le poníamos una piscinita de bebés y se lo pasaba bomba pero el agua del mar...eso es otra cosa...
Intentar que se acerque al agua era imposible, con su padre, nada, con su hermanita, nada, con mamá, con Mamá!!! que no, que no, ni a pie, ni en brazos, nada, menudos lloros cuando poco a poco con truquitos le animábamos que pisara al menos la arena húmeda, más lloros, retroceso de pasos, la gente a nuestro alrededor se reía mirándole pero nos fue imposible...no se metió al agua.
Este fin de semana, fuimos a dar un paseo cerca de una playa preciosa, se me ocurrió ir todos a verla desde el paseo donde hay un muro que a mi hijo le llegaba a la altura de los ojos y se quedó contemplando el agua durante mucho rato, con su brazo apoyado en la barbilla como pensando... su padre y yo riéndonos por su cara de interesante y al cabo de un tiempo nos dice con su vocecita: "No me gusta el mar" y yo para animarle, no se yo si lo desanimé más le dije..."pero hijo es como cuando nos bañamos que ponemos agua en la bañera pero aquí es un poco más grande, hay más agua, es más divertido"...y tras unos segundos se echó a andar y me repitió "no me gusta el mar"... uffff, me parece a mí que este verano nos va a costar que se anime a mojarse aunque sean los pies...y eso que nació en una ciudad de mar...
jajaja!! A una de mis hijas, cuando era pequeña, le gustaba tanto el mar que había que vigilarla muy de cerca, porque siempre quería salir de los 'verde' e ir a lo 'azul'. Estaba empeñada en que lo 'verde' no era divertido...
ResponderEliminarClaro ella quería entrar en el mar-mar, si es que cada niño es un mundo. Un abrazo!
EliminarQué bueno, a mi hijo teníamos que vigilar todo el día.
ResponderEliminarSeguro que cuando sea un poquito más grande, se tira de cabeza.
Un abrazo.
Es lo que pensamos que hasta que un día descubra por e mismo que el mar es divertido pero por eso, cuando él lo vea...Un abrazo!
EliminarEl verano que mi nieta cumplía 3 años la llevamos de vacaciones a una playa y no hubo forma de que se acercara al agua en los 15 días que estuvimos.El verano que cumplía los 5 la volvimos a llevar y ya había perdido el miedo, no veas cómo disfrutó ese verano con las olas.El próximo verano cumplirá los 7 y ya tiene totalmente olvidado ese miedo que le daba el mar cuando era pequeña.Besotes
ResponderEliminarPues mira tu nieta como mi hijo, hay niños que no temen al agua y otros que si, el mío creo que ve demasiado agua...jaja, así que le toca rebozarse de arena y de paso ponerme la toalla llena de arena también...jaja, un abrazo!!!
EliminarHay que darles tiempo, a lo mejor este verano se atreve y ya no hay quien lo saque del agua.... o no, de todas maneras, el parece que lo tiene claro. Un abrazo
ResponderEliminarClaro si es eso, cuando él decida, tiene que ser cosa de él aunque le vi muy convencido, no se yo, ya os contaré qué pasará este verano, un abrazo!
EliminarYa verás cómo le gustará.
ResponderEliminarSi te soy sincera, yo nunca lo he conseguido. Ni sé nadar.
Un besito.
Amalia, que eres de Coruña!!! no? jaja...¿no te gusta ni meterte un poco? con las playas más bonitas que tenéis... cada uno está claro que tiene sus gustos, ya te contaré que hace este verano, un abrazo!
EliminarAsí son los niños. Tal vez algún dia se le olvide por completo esa fobia que le tiene hoy.
ResponderEliminar¿Y como es en las albercas (piscinas?
Si, cuando él vea que es divertido empezará a interesarse, en las piscinas mejor pero tiene que ser poco a poco, el verano pasado tenía dos años y en brazos de su padre o míos si lo conseguimos aunque al principio no hubo manera ...a ver este año, un abrazo!
Eliminarcontestando, lo importante es intentarlo; flotar es delicioso, a ver unos manguitos y no sale del agua...
ResponderEliminarAh si, ya estoy queriendo que llegue el verano cuando has dicho lo de flotar, ahora que recuerdo si creo que le compramos unos manguitos pero claro como no se acerca ni a la arena húmeda...jeje, pero bueno tenía dos años el verano pasado, a ver este que ya tiene tres... un abrazo!
EliminarA mí me pasaba algo parecido de niño, y ahora no hay quien me saque del mar, me parece precioso. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
ResponderEliminarAh si, eh? hasta que viste que era divertidísimo, a ver este año si se anima, si es que ya tengo tantas ganas de que llegue el veranito tanto hablar de agua y demás, gracias y feliz fin de semana para ti también! un abrazo!
EliminarHola Nimbus!!
ResponderEliminarQuería agradecerte que vinieras a visitarme y aprovecho para decirte que me gusta tu blog.
A mi de pequeña me gustaba sentarme en la orilla para jugar con la arena húmeda y allí me quedaba tan tranquila, mojándome solo los pies, pues me daba miedo meterme, prueba de esta manera con tu hijo, siéntalo en la orillita donde el agua le roce las piernas, seguro que conforme se haga mayor le gustará meterse, no te preocupes.
Un beso!!!!
Gracias estrella! el año pasado esa fue mi intención, le animaba a que se sentara conmigo en la arena húmeda y que viniera sólo un poco de agua y nada...se iba hacia atrás y sus lloros se oían a 5 km a la redonda así que por no dar la nota, lo dejaba para cuando él lo quiera hacer...de momento no estoy preocupada porque lo veo pequeño pero es que se que cuando se acerque le va a encantar!!! gracias por tu comentario, un abrazo!
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