Vida de la Duquesa de Alba, Dª Cayetana, 2ª Parte

¡Hola!

¿Qué tal estáis?

Ayer veíamos, aquí, digamos que una primera parte de la vida de La Duquesa de Alba que comprendía su infancia, juventud hasta su primer matrimonio con Luis Martínez de Irujo y la llegada de sus seis hijos, cuya vida cambió a la muerte de su marido en 1972 a los 52 años cuando Dª Cayetana contaba con 46 años.

Hoy partimos de esa etapa, en los primeros años de los años 70, donde vemos a una mujer todavía joven, moderna...

Mª Eugenia de Irujo, duquesa de Montoro contaba con 4 años cuando su padre falleció. 

6 años más tarde, su madre volvía a contraer matrimonio con Jesus Aguirre, ocho años más joven que la Duquesa y al que había conocido cuatro meses antes.

La boda se realizó en el Palacio de Liria y según sus confesiones, fue el amor de su vida, declaración sorprendente habida cuenta que con su anterior matrimonio tuvo a sus seis hijos.

 Gran intelectual, exsacerdote, editor, tuvo una gran conexión con la Duquesa hasta su fallecimiento en 2001.

Lo que no sabía es que la vida le destinaba un tercer matrimonio. La duquesa unos años más tarde volvería a encontrarse con el funcionario palentino Alfonso Diaz, veinticinco años más joven que ella y al que había conocido treinta años antes.

Tras tres años de relación sentimental y después de superar los obstáculos que los hijos de la Duquesa mostraron a un tercera boda, Cayetana se vió obligada a repartir su herencia entre sus hijos y tras una renuncia del palentino a los bienes de su futura mujer, se celebró su enlace matrimonial en el Palacio de Dueñas, (Sevilla)  el 5 de Octubre de 2011.

 Contaba la Duquesa con 85 años cuando se celebró su tercer matrimonio y fueron años donde vivió su vida disfrutando hasta el último minuto con viajes, salidas y recuperando una intensa vida social...

Todo esto terminó ayer, 20 de Noviembre donde falleció en el Palacio de las Dueñas de su querida Sevilla.

Hoy sus viudo, hijos, su familia y amigos lloran su muerte. 

Una intensa vida sin duda, en relación a su privilegiada situación familiar, histórica y social.

Normalmente, no estamos acostumbrados a matrimonios a tan avanzada edad, por eso os hago una pregunta hoy, contadme...

¿Creéis posible enamorarse a los 85 años?

¿Sabéis de alguna boda cercana a una edad madura?

Bueno, pues con la vida de tan importante personaje de la vida social española, me despido por hoy...

¡Un abrazo para todas!